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marzo 25, 2024Receta clásica de lasaña: Deliciosa y reconfortante para toda la familia
La receta clásica de lasaña es un plato delicioso y reconfortante que combina capas de pasta con carne picada, salsa de tomate, bechamel y queso gratinado. Para prepararla, se necesitan ingredientes como carne picada de cerdo, queso rallado, sofrito de tomate y cebolla, placas de lasaña y salsa bechamel, entre otros. La lasaña se monta en capas en una fuente de horno y se hornea a 200ºC durante 20 minutos.
Ingredientes necesarios
Para preparar una deliciosa lasaña clásica, es imprescindible contar con una serie de ingredientes de calidad que le darán ese sabor característico y reconfortante. A continuación, se detallan los elementos necesarios para llevar a cabo esta receta tradicional:
Carne picada y queso rallado
- Carne picada de cerdo
- Queso rallado
Sofrito de tomate y cebolla
- Sofrito de tomate y cebolla
Placas de lasaña y salsa bechamel
- Placas de lasaña
- Salsa bechamel
- Pastilla de caldo de pollo
Preparación de las placas de pasta
Antes de comenzar a armar nuestra deliciosa lasaña, es fundamental realizar la preparación adecuada de las placas de pasta. Este paso garantizará que nuestra lasaña tenga la consistencia perfecta y esté lista para ser horneada y disfrutada.
Remojar en agua y reservar
El primer paso consiste en sumergir cuidadosamente las placas de lasaña en agua. Es importante asegurarse de que estén completamente cubiertas para que se hidraten de manera uniforme. Una vez que las placas estén listas, se reservan en un plato o recipiente limpio para utilizarlas en el montaje de la lasaña.
Elaboración de la carne picada
Sofreír la carne picada en una sartén con un chorrito de aceite de oliva hasta que cambie de color y esté bien cocida.
Sofrito de tomate y cebolla
- Agregar a la carne sofrita el sofrito de tomate y cebolla, para darle un sabor delicioso y aromático.
Desmenuzado de pastilla de caldo de pollo
Desmenuzar la pastilla de caldo de pollo sobre la mezcla de carne y sofrito, para aportar un sabor intenso y delicioso.
Preparación de la salsa bechamel
Siguiendo instrucciones del sobre
Para preparar la deliciosa salsa bechamel que dará el toque cremoso a tu lasaña, es importante seguir las indicaciones del sobre del producto. Generalmente, se necesitará leche, mantequilla y harina para la base de la salsa.
Elaboración paso a paso:
- En una cazuela, derrite la mantequilla a fuego lento sin que llegue a quemarse.
- A continuación, incorpora la harina poco a poco, removiendo constantemente para evitar grumos.
- Una vez que la harina esté integrada con la mantequilla, vierte la leche caliente de forma gradual, sin dejar de revolver.
- Continúa cocinando a fuego medio-bajo hasta que la salsa adquiera la consistencia deseada, asegurándote de que no queden grumos.
- Por último, sazona la salsa bechamel con sal, pimienta y nuez moscada al gusto, y estará lista para añadir a tu lasaña.
Montaje y cocción de la lasaña
Una vez que se tienen preparadas todas las partes de la lasaña, es momento de montarla y llevarla al horno para su cocción. Este proceso garantizará que todos los sabores se integren a la perfección, creando un plato delicioso y reconfortante.
Capas sucesivas en fuente de horno
- Comienza colocando una capa delgada de salsa bechamel en el fondo de la fuente de horno, para evitar que las placas de lasaña se peguen.
- A continuación, coloca una capa de placas de lasaña previamente remojadas, seguida de una capa de carne picada con sofrito de tomate y cebolla.
- Repite este proceso de manera alternada hasta utilizar todos los ingredientes, asegurándote de finalizar con una capa de placas de lasaña.
Gratinar con queso rallado
Una vez montadas todas las capas de la lasaña, es momento de cubrirla con una generosa cantidad de queso rallado. Este paso le dará ese toque crujiente y dorado tan característico de la lasaña tradicional.
Horneado a 200ºC durante 20 minutos
Una vez que la lasaña esté montada y cubierta con queso, introdúcela en el horno precalentado a 200ºC. Deja que se hornee durante 20 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante, garantizando que las capas de pasta estén cocidas y los sabores se hayan integrado a la perfección.